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Siestás teniendo problemas escribiendo código o estás aprendiendo algo complicado, este texto podría darte algún sentido de esperanza.
Sé programar en varios lenguages y he estudiado ciencias de la computación; sin embargo, cuando alguien me dice: “Eres un desarrollador increíble”, siento que se equivocan. Normalmente les respondo de la siguiente manera…
“No soy increíble, simplemente llevo haciéndolo por mucho tiempo, y tú también podrías”.
Algo divertido, es que los que me llaman <<increíble>> no son desarrolladores. Eso me lleva al artículo escrito por Julie Zhuo, El Síndrome del Impostór, que realmente me hace sentir identificado. Ella comparte una ocasión en una clase de programación, los alumnos discutían sobre cuánto tiempo les había tomado realizar una tarea específica, la mayoría decía que unas pocas horas, pero Julie escribe:
“Veinte horas. Ese tiempo me tomó realizar la tarea. No soy <<increíble>> para esto, pudieses pensar. ¿En verdad pertenezco aquí?”.
Así fue para mí también. Soy malísimo para Matemáticas y la programación nunca fue fácil para mí, especialmente comparado con mis compañeros. Ese año me la pasé estudiando, y no tuve vida social. Me atormentaba el hello world y el system.out.printIn() <<lo más básico de Java>>, sin mencionar el extra de las preguntas de Pitágoras. Pensé que las matemáticas terminaban en la preparatoria y que programar significaba dibujar figuras en una pantalla, no <<escribirlas>> en una pantalla en blanco y negro.
Muchísimas veces pensé y sentí que esto no era para mí, pero tenía que aprenderlo porque amaba todas las cosas que se pueden lograr a través de la programación. Ya sea crear mis propios productos o videojuegos hasta desarrollar efectos visuales y animaciones.
De hecho, recordando mi primer empleo como programador, siempre voy a recordar lo que mi jefe me decía acerca de cómo yo no era un programador estereotipado. Decía que la parecía bueno que no me preocupara tanto el código como a otros de mis colegas, aunque es algo que nunca he entendido. No tenía <<terror>> a la programación y sus métodos, siemplemente porque no me interesaban esos métodos. Fue ahí cuando me di cuenta que la programación de back end no era lo mío, entonces decidí renunciar y dedicarme a probarme en el mundo del diseño y a la creación de nuevos productos, mi verdadera pasión.
La programación solo era un medio con el cual podía crear grandes experiencias de usuario, nunca se trato de programar. No digo que no sea importante, simplemente no me interesa la estructuración del código, ni qué comandos sean necesarios, solamente quiero que me permita crear algo interactivo que me permita convivir con los usuarios finales.
Además, con el pasar del tiempo aprendes cómo estructurar el código, pero es más una obligación que algo que realmente me interese. Lo mismo va con todos los frameworks que existen, no importa si es React, Angular, Backbone, o Polymer. No necesitas dominarlos todos, solo necesitas conocerlos y elegir el que más se ajuste a tus necesidades.
A pesar de haber estudio ciencias computacionales. El trabajo duro puede ayudarte a mejorar tus habilidades de programación. Con el paso del tiempo, las habilidades naturales en lógica y matemáticas pueden limitarte cuando trabajas con aspectos técnicos; sin embargo, esto no debe frenar tu creatividad.
Este mismo principio puede ser aplicado a muchas disciplinas. Tener un título profesional en algún área garantiza que sabes hacer algo, pero no garantiza que seas el mejor haciéndolo. Este texto puede desanimar a algunos a dejar la programación, pero diría que cualquiera puede programar a un nivel competitivo, si realmente quiere aprender y además tiene una motivación a hacerlo.
Mi razón para aprender es poder tener una idea, diseñarla, bocetarla y después, finalmente, crear un producto real listo para usarse.